Al contrario que en los coches, no hay unos indicadores de desgaste en los neumáticos de bici, así que tenemos que buscar otros indicadores.
En efecto, los neumáticos de bici no suelen contar con un indicador de desgaste, como sí es habitual en los de coche o moto. Así pues, para saber cuándo nos toca cambiar de neumáticos tendremos que recurrir al sentido común. En cualquier caso, hay tres indicadores sencillos que nos van dando señales de que toca jubilar el neumático:
1.Cuando empieces a notar que el neumático no agarra como antes, especialmente en la tracción o en las frenadas, donde las bandas de rodadura que más sufre desgaste, o sea, la central, más responsabilidad tiene en el rendimiento.
2.Cuando empieces a notar que pinchas más de lo habitual. Este es un indicativo claro. Has ido perdiendo altura, distancia desde el exterior al interior, y las perforaciones son ahora más fáciles. Igualmente, los pellizcos también se hacen más posibles y frecuentes.
3.Cuando veas que los tacos están degradados, o que el neumático empieza a desgastarse entre los tacos en la banda de rodadura, eso significa que estás estirando de más su vida útil.
No hay ninguna obligación en seguir estos indicativos, de hecho, puedes seguir con el neumático “hasta que se vea el alambre”, pero, por seguridad y por disfrutar al 100% de la bici, hay que saber cuándo toca ya un cambio. Seguramente la rueda trasera va a tener siempre menos vida, vas a tener que cambiar más a menudo el neumático ya que detrás el desgaste es mayor.
Club de Ciclismo Titanes de Cadereyta.