Estado
Posicionamiento respecto de las declaraciones vertidas por el Senador Samuel García Sepúlveda en contra de la influencer Mariana Rodríguez
El Senador de la república por el Estado de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, el día de ayer (domingo 9 de agosto de 2020) en una cena privada con su esposa e influencer Mariana Rodríguez, la cual se tornó en actividad de dominio público al ser transmitida de forma voluntaria por los implicados a través de la red social Instagram por medio de una transmisión en vivo, en un acto de resaltar un diálogo cuyo objetivo era el compartir ante sus seguidores una conversación en la cual se encontraban físicamente separados, ya que la citada Mariana Rodríguez es positiva del virus Covid-19.
Por ello y con los argumentos presentados a continuación,, exigimos que con toda inmediatez y contundencia las porlegisladoras locales de Nuevo León y las legisladoras federales del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, respectivamente, se pronuncien y condenen los actos machistas, misóginos y violentos que su compañero de partido ha vertido en contra de una mujer, lo cual representa una violencia estructural para todas.
Deseo reiterar que el presente posicionamiento no pretende violentar los actos de dominio privado que el Senador pudiese celebrar con las personas de su familia y entorno más cercano, no obstante, al voluntariamente haber compartido dichas declaraciones y al ser integrante de uno de los poderes del Estado mexicano, su responsabilidad ante esta crítica de opiniones misóginas y fuera de contexto debe ser reprobada de forma unánime por quienes tenemos cargos de responsabilidad, así como por la ciudadanía neoleonesa en general.
En un alarde ignominioso, machista y xenófobo a través de sus redes sociales hace alarde de sus vacilaciones ideológicas, las cuales intenta establecer como dogma moral, en perjuicio de las mujeres, situación de extrema gravedad al considerar que dichas opiniones subjetivas provienen de una simple concatenación de “bromas machistas”, confundiendo el legislador, gravemente, comentarios agresivos contra su cónyuge con simples actos de violencia normalizada.
Expresiones de violencia sexista tales como “No ande enseñando o suba de más la pierna”, “Me casé contigo para mí, no para que andes enseñando”, “Te voy a aconsejar que aproveches porque este chalán no dura más de siete días, eh, llevo dos y ya estoy a punto de tronar”; son un claro ejemplo de que quien tiene la alta responsabilidad de legislar sobre la problemática social de este país, incluida la violencia de género, considera que el control sobre las acciones y el cuerpo de su esposa, así como la decisión de establecer criterios excepcionales de auxilio en las atenciones hacia su cónyuge, son el vivo reflejo de una cultura heteropatriarcal promovida por siglos de una ideología sesgada de dominación en la que se valida el pensamiento machista como la norma social de conducta, la cual, desafortunadamente se ha ido instrumentado en todos los estratos sociales y de cuya lucha muchas mujeres enfrentamos todos los días para destruir ese monopolio de violencia Estructural.
Es importante señalar que este tipo de conductas menoscaban nuestro estado constitucional y democrático de derecho, ya que los derechos se garantizan a través de instrumentos jurídicos, más no de posturas ideológicas.
Desde la reforma constitucional del 2011, mediante la cual se enaltecen los derechos humanos consagrados en los tratados internacionales signados por México a rango constitucional, ha quedado claramente estipulada la interpretación pro persona así ́ como la igualdad ante la ley de todas y todos.
Estamos convencidas que los espacios de representación popular tienen como tarea primordial la lucha por los derechos de todas y todos, por lo que las actuaciones de quienes los ocupamos se deben caracterizar por el cumplimiento irrestricto del mandato constitucional de igualdad y no
discriminación.
La lucha por la igualdad sustantiva no es un simple discurso semántico, retórico o con una
argumentación semiótica de las palabras; nos están matando y esa realidad es la que nos incita a no tolerar el retroceso de los Derechos y espacios conquistados por nosotras que permita lograr un país en armonía y en paz, conforme a los principios establecidos en nuestro marco convencional del que el Estado mexicano y su constitución es parte vinculante, entre los que se señala la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia de Género “Convención Belém do Pará” y la Ley General de Acceso de las Mujeres una Vida Libre de Violencia.
Dip. Sandra Paola González Castañeda
Suscriben:
Dip. Federal Wendy Briceño Zuloaga
Dip. Federal Rocío Villarauz Matínez
Dip. Federal Martha Patricia Ramírez Lucero
Dip. FederalJulieta Vences Valencia
Dip. Federal Mildred Avila Vera
Dip. Federal Carmen Patricia Palma Olvera