Monterrey, N.L.- Además de la Ley General de Tabaco, misma que podría pegarle económicamente a los dueños de restaurantes de Nuevo León, varios miembros del gremio denunciaron que la renovación de la licencia para vender bebidas alcohólicas aumentó en un 100 por ciento de 2022 a 2023.
Daniel García, titular de la sección estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), aseguró que durante 2022 se pagó un aproximado de cuatro mil pesos para refrendar la licencia de alcoholes, mientras que para este año, el mismo trámite tiene un costo promedio de entre nueve mil y 10 mil pesos.
La situación crea un contexto sumamente negativo para el restaurantero, quien no sólo debe asumir el incremento de servicios como agua, luz y gas, sino hacer frente al nuevo precio del trámite para poder ofrecer bebidas alcohólicas, un servicio clave para su operación.
García mostró su extrañeza en relación con la actitud del gobierno estatal hacia los restauranteros, pues consideró que, mientras que la atracción de inversión extranjera ha sido uno de los principales “ejes” de la administración de Samuel García, constantemente se les “pega” a los empresarios locales con medidas restrictivas.
“Nos aumentó la ley de alcoholes en un 100 por ciento; somos la industria mas regularizada, me sorprende que aún y con este cambio de administración no hemos podido avanzar con esa buena relación en cuanto a industria (…) Se están creando muchos empleos, sin embargo el servicio se esta olvidando”, afirmó.
El titular de la Canirac aseguró que la industria restaurantera genera más de 600 mil empleos en Nuevo León, donde, irónicamente, cada día es más difícil contar con un establecimiento verdaderamente rentable.
Nuevo León, entre los más ‘caros’
El costo de la licencia para vender productos alcohólicos varía dependiendo de la entidad en la que se tramite, así como el giro del negocio que la está solicitando.
Entre los estados donde el trámite cuesta menos resaltan los ubicados al centro y sur del país, como Querétaro, Michoacán y Morelos, donde el costo por renovación del permiso ronda entre los cuatro y los seis mil pesos en el caso de renovación de restaurantes.
Mientras tanto, las entidades ubicadas al norte, como Chihuahua, San Luis y el propio Nuevo León, pagan un porcentaje mayor tanto en el trámite original como en su renovación, llegando a superar los 20 mil pesos en ciertos giros.
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