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Ternium tiene historial de acusaciones en México. El caso de Karla muestra su poderío
Ciudad de México.- Karla Beatriz Castro Delgado, una joven ingeniera industrial, fue víctima de un accidente por la presunta falta de medidas de seguridad en el interior de la planta industrial de Ternium, ubicada en el estado de Nuevo León, el 13 de junio de 2017.
Desde el año 2018, ella ha buscado que las empresas Siemens —quien la tenía contratada— y Ternium México —dueña de la planta donde se accidentó— se responsabilicen y sean castigadas por “negligencia” en la seguridad de los trabajadores, además de la indemnización correspondiente.
Sin embargo, han pasado casi seis años del accidente laboral que le dejó severas quemaduras y daños permanentes, y no ha podido acceder a la justicia, debido a que la demanda civil ni siquiera ha sido admitida a trámite.
Luis Cervantes Muñiz, abogado de la víctima, consideró que el hecho de ser una mujer que trabajó en una posición que mayormente ha sido ocupado por varones le ha valido no ser atendida por las autoridades judiciales en su reclamo de justicia, además de apuntar que detrás de la inacción en su caso está el poder y corrupción del gigante multinacional.
Ternium México, la dueña de la planta donde se accidentó Karla, forma parte del Grupo Techint, una firma multinacional que ha obtenido contratos multimillonarios para realizar obras en el sector energético en México y es una de las cuatro empresas que la Secretaría de Energía (Sener) seleccionó para que integren la licitación para la construcción de la Refinería de Dos Bocas, Tabasco.
Karla Beatriz, ingeniera en Automatización, egresada del Instituto de Estudios Tecnológicos de Monterrey, empezó a trabajar en el año 2011 en la empresa Siemens Servicios como contratista para la empresa multinacional Ternium, productora de aceros planos y largos que pertenece al Grupo Techint.
El abogado detalló que Karla había alertado a la empresa de que esas sustancias peligrosas estaban incorrectamente expuestas en la empresa, pero su denuncia no fue atendida.
El 13 de junio de 2017 fue el día en que le cambió la vida a Karla, ya que en esa fecha cerca de las 15:30 horas la joven, que caminaba por el acceso general, cuando resbaló con unas bolas de polvo de hierro HRD [Hierro de Reducción Directa] que estaban esparcidas en el piso, en donde no había señalamientos de precaución.
La falta de acordonamiento que alertara de la presencia de material caliente y la falta de barandales que permitieran a Karla sujetarse provocó el accidente.
“Al entrar el material quemó la piel. Se fundió la sustancia con la piel y fue un verdadero infierno para Karla”, detalló el abogado Cervantes.
“La recuperación ha tomado varios años de estar tirada en la cama con los pies en alto, recibiendo injertos de piel de otras partes del cuerpo para poco a poco ir reconstruyendo sus pies. Esto ha sido un infierno para una joven profesional”, detalló el abogado.
La falta de medidas de seguridad en la planta quedó constatada en la inspección realizada por la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo al centro de trabajo de Ternium de México el 22 de junio del 2017, nueve días después del accidente.
El Acta de Inspección Extraordinaria en Materia de Seguridad e Higiene determinó que la empresa “no contaba con las medidas adecuadas para el desarrollo de las labores que realizaba Karla Beatriz Castro Delgado, esto es, fue negligente en establecer los señalamientos adecuados y las medidas necesarias para que pudiera llevarse a cabo las labores en un centro de trabajo seguro”, afirmó la parte afectada.
Karla inició una lucha legal en busca de una indemnización para que las empresas sean responsabilizadas por su presunta negligencia. En el caso de Ternium, por no contar con las medidas suficientes de seguridad en sus instalaciones y en el caso de Siemens porque “no verificó que los empleados que mandaba a Ternium estuvieran en las mejores condiciones de seguridad”, detalló la familia.
El 11 de diciembre del 2018, Karla promovió una demanda contra de Ternium México, y Siemens Servicios, donde reclama responsabilidad civil objetiva y subjetiva en que incurrieron y el pago de los daños.
Sin embargo, las compañías en lugar de reconocer la responsabilidad la evadieron.
Finalmente, Cervantes destacó que espera que la empresa acepte la responsabilidad que tiene porque Karla merece, como todos los mexicanos, acceso a la justicia.
FUENTE: SIN EMBARGO MX