Los mercados están experimentando una mezcla de movimientos, con una tendencia predominantemente bajista y el dólar recuperando terreno frente a la mayoría de las divisas del G-10 y emergentes, destacando las pérdidas del dólar neozelandés y el real brasileño. La cautela prevalece después de la divulgación de información económica en China, que resultó por debajo de las expectativas. En el ámbito de las commodities, el petróleo, el oro y el hierro muestran una disminución, aunque se mantienen dentro de niveles importantes. En cuanto a las criptomonedas, se observa un respiro, con XRP siendo la única que registra ganancias significativas debido a un fallo judicial en Estados Unidos que la clasifica como una moneda “segura”.
En el mercado de valores, se observan movimientos mixtos, con pérdidas en las bolsas de Asia, lo cual genera dudas sobre el crecimiento económico de la región, especialmente después de que el PIB del segundo trimestre se ubicara en un 6.3%, por debajo del consenso y comparado incluso con el periodo en que las ciudades estaban cerradas debido a la pandemia.
Esta semana será importante en Estados Unidos, ya que numerosas empresas anunciarán sus resultados trimestrales, incluyendo a Goldman Sachs, Tesla y Netflix. Es relevante mencionar que el sentimiento positivo de la semana pasada se debió a los informes de inflación en Estados Unidos, que indicaron una desaceleración de la economía estadounidense y abren la posibilidad de que la Reserva Federal termine su ciclo de incremento de tasas en el corto plazo.
La atención esta semana se centrará en los datos de inflación del Reino Unido, así como en las decisiones de política monetaria de Turquía, Sudáfrica y Rusia. Los inversionistas también estarán pendientes de la reunión de miembros de bancos centrales del G-20 que se lleva a cabo en India.
Fitch Ratings ha rebajado la calificación de Pemex de ‘BB-‘ a ‘B+’ con un grado alto de especulación de inversión y perspectiva negativa, debido a los numerosos accidentes que ha experimentado la empresa petrolera desde febrero, sumado a su bajo desempeño operativo.
El peso mexicano ha perdido terreno esta mañana siguiendo la tendencia de la mayoría de las monedas emergentes, que se enfrentan a obstáculos tras las noticias provenientes de Asia. En la sesión del viernes, la moneda azteca alcanzó niveles de hasta 16.73, su mejor nivel desde 2015. Las altas tasas de interés implementadas por el Banco de México son uno de los factores que han contribuido a que la moneda alcance nuevos máximos, y según JP Morgan, es probable que la moneda se estabilice en niveles de 17.00 hacia finales de año.