Los mercados están operando con un sentimiento mixto, y el dólar se encuentra perdiendo terreno frente a algunos pares del G-10 y monedas emergentes, destacándose el rand sudafricano y el peso mexicano. En cuanto a las commodities, la mayoría muestra ganancias, especialmente el petróleo, que opera por encima de los 80 dólares por barril en la mezcla WTI. En el mercado de las criptomonedas, se observa una leve recuperación después de días de pérdidas, aunque es importante notar que se mantiene por debajo de niveles clave.

El mercado de capitales opera al alza en la mayoría de las regiones del mundo, excepto en la bolsa nipona. Empresas siguen anunciando sus resultados trimestrales, donde Intel se destacó con ganancias relevantes, indicando que la disminución de ventas en computadoras personales no será una tendencia. Procter & Gamble y Roku también operan al alza, mientras que ExxonMobil, Chevron y Ford a la baja.

En Japón, durante las primeras horas del día, se anunció que mantendrían la tasa de interés de referencia sin cambios, pero tomaron la decisión de aligerar el control sobre los rendimientos de los bonos, previamente limitados al 0.5%. Esta medida es relevante dado que los japoneses poseen la mayor parte de los bonos del Tesoro y abre la posibilidad de cambios en las preferencias de los inversionistas.

En Estados Unidos, se publicó el deflactor subyacente del PCE, mostrando una disminución por debajo de lo esperado, alcanzando su menor nivel en más de dos años. También se dieron a conocer el ingreso personal y el sentimiento de la Universidad de Michigan.

El peso mexicano continúa con su tendencia alcista y ha extendido sus ganancias anuales gracias a la demanda de compradores de divisas de mercados emergentes, especialmente después de noticias en Japón. La moneda alcanzó otro máximo de varios años y mantiene su tendencia de apreciación. El peso ha subido un 1.1%, siendo la mayor ganancia entre las principales divisas del mundo el viernes, en medio de un sentimiento positivo hacia las divisas de mercados emergentes. Con esto, el peso rompe la zona de 16.70, que era su máximo anterior en el año, y abre la posibilidad de continuar buscando el pivote en 16.33, siempre y cuando se mantenga la expectativa de que la FED adoptará una postura más dovish, es decir, menos restrictiva en el corto plazo..