Héctor Rodríguez. Broncos de San Juan

Por: Rogelio González García
Los campeones de la liga, tuvieron que llegar hasta la octava entrada, para conseguir un oportuno racimo de 5 anotaciones, que les permitió pasar a las semifinales de la liga, doblegando al peligroso equipo de Los Notarios, por cardíaca y disputada pizarra de 6 carreras a 5, para poner las finales al rojo vivo.
En ese dramático episodio, el tercera base Rodolfo Martínez, dio la voz de ataque, despertando a sus adormilados broncos, con cañonazo de par de carreras, dejando el escenario listo para que apareciera la figura grande de la épica batalla, el gran torpedero Juan Antonio Cervantes, con cañonazo de 3 estaciones con las bases tachonadas.
El estelar serpentinero Héctor Rodríguez, tuvo que sudar la camisola, cubriendo toda la ruta para 11 trallazos de diversos calibres, entre ellos salvaje cuadrangular de par de rayitas en la novena, del gran toletero Guadalupe Torres, para darle el toque dramático, al tremendo platillo beisbolero. El profe José Andrés Ávila, amarró en una solitaria carrera a los monarcas, durante 7 tandas de juego, vino a entregar en mazorca el encuentro, el velocista Fidencio Reséndiz, cargando con las 3 últimas anotaciones en apenas dos tercios de juego, terminando el zurdo Guadalupe Torres, ya cuándo la nave estaba en el fondo.