Princesa de belleza, voluntaria de bombero, animadora infantil, estudiante, son las actividades de Alexandra

Miguel Oscar Pérez
CADEREYTA JIMÉNEZ, N.L.-
Aparte de su imponente belleza, Alexandra Yatzabel Salinas Lozano, Princesa y Señorita Fotogenia de la Feria de la Espiga, es tan polifacética e hiperactiva, que sus actividades contrastan con el de un segundo lugar en el certamen de belleza.
Residente de la colonia Praderas y recién egresada del Conalep, Alexandra tiene un sinfín de ocupaciones que a sus 19 años, muestran un espíritu combativo y de superación personal.
Hija de Eduardo Salinas González y de Adriana Lozano Cisneros, Alexandra es hermana gemela de Alexis Eduardo y aparte de ser Princesa en Cadereyta, es voluntaria en el H. Cuerpo de Bomberos de Ciudad Guadalupe, donde ha arriesgado su vida en medio de las llamas que no la amedrentan, aunque esté en riesgo su vida.
Desde los 16 años es voluntaria de Bomberos y ha tenido tantas experiencias que ha saludado a la muerte en varias ocasiones al enfrentarse a fuertes incendios y aclara que su pasión como bombero es ayudar a la gente sin recibir nada a cambio.
“Me encanta lo que hago, me encanta la adrenalina, me encanta el escuchar las sirenas, que hay un incendio y poder ayudar a la gente”, responde.
La activa jovencita aparte de princesa, es bombero, estudiante de ingeniería industrial, animadora infantil, animadora de batucadas y paramédico, actividades que hace con orgullo, destacando en ellas su belleza, porte y su elevada estatura.
Lleva en su haber cuatro bandas por su belleza al ganar el título de Señorita Conalep 2016, Señorita Elegancia Conalep 2016, aparte del pasado certamen del lunes 12 donde ganó el título de Señorita Fotogenia 2019 y Princesa Cadereyta 2019.
Consciente que su talla era un poco más grande que la de sus compañeras, la princesa Cadereyta tuvo el arrojo de decir en el escenario que sabía que su talla era un poco más grande, pero que la mujer en sí es bella y retó los estereotipos de belleza, palabras espontáneas que le prodigaron más aplausos a su comentario que a las demás.
“Yo quise subirme allí, parta demostrar que cualquier persona es capaz y digna de portar esa corona. Lo he dicho siempre, la belleza es relativa no importa que te digan los demás, no debes de permitir que nadie te haga menos…”, destacó.
De espíritu aventurero, quizá heredado por su padre de oficio trailero, Alexandra envía un mensaje a los jóvenes: “Luchen por su sueños, nunca dejen que nadie les diga hasta donde pueden llegar, son los únicos que pueden decirse a sí mismos y que tienen la capacidad de lograr todo lo que se propongan”.