Nacional
Acusa Fox comando, pero era cazatesoros
El supuesto “comando armado” que presuntamente intentó ingresar al rancho de Vicente Fox en realidad fue un cazatesoros que intentaba desenterrar un baúl escondido, de acuerdo con testimonios.
El sábado pasado, el ex Presidente denunció en su cuenta de Twitter que un presunto grupo armado pretendió entrar a su casa ubicada en San Cristóbal, a unos 13 kilómetros de León, Guanajuato.
Tras la denuncia, los primeros testimonios de los guardias del lugar señalaron que en realidad se trataba de una pareja de escoltas que acudió desde la mañana a una boda en el Centro Fox, pero que equivocó el camino y trató de cruzar por la zona que conduce a la casa del ex Mandatario.
Ayer, Fox nuevamente realizó declaraciones a través de sus redes sociales. Aclaró que se trató de dos eventos, uno por la mañana y otro por la noche, y comunicó que el primero fue denunciado ante el ministerio público y que el segundo está ligado a la boda en el Centro Fox.
De acuerdo con testimonios de familiares y vecinos del rancho recabados por REFORMA, el incidente denunciado por Fox ocurrió después de las 12:00 horas, cuando un hombre llegó a la cerca de malla ciclónica de la propiedad.
La persona -que vestía pantalón de mezclilla y camisa gris- pidió hablar con el jardinero y después con una cocinera, argumentando que eran sus conocidos; sin embargo, al salir a la puerta ambos lo negaron.
Fue entonces cuando el hombre exigió entrar al rancho para desenterrar un baúl escondido en el “castillo del señor Fox”.
De acuerdo con los testimonios, el hombre mostró una pistola que llevaba en la cintura y pidió al jardinero que se tirara al piso.
La cocinera se desmayó y el hombre se retiró caminando del lugar.
Otros empleados aseguran que observaron a lo lejos que otras dos personas acompañaban al hombre armado y que los tres se retiraron a pie de la propiedad.
Hubo más escoltas
Los escoltas armados que trataron de ingresar al rancho del ex Presidente Vicente Fox, por equivocación, podrían trabajar con algún político, empresario o servidor público en funciones.
A la boda celebrada el sábado, a la que hicieron alusión el hombre y la mujer que se identificaron como escoltas, acudieron empresarios, políticos de distintos partidos, funcionarios municipales y estatales, así como el Gobernador Diego Sinuhé Rodríguez Vallejo y su esposa.
Por la noche, varios escoltas estuvieron presentes en la fiesta que se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Fox.
Fox acusó en su cuenta de Twitter, el sábado por la tarde, que un comando armado trató de irrumpir en su domicilio y responsabilizó de su seguridad y la de su familia al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le retiró al personal del Estado Mayor que se encargaba de proteger a los ex Mandatarios.
En respuesta, López Obrador ordenó el despliegue de ocho soldados para resguardar a Fox, su familia y propiedades en San Cristóbal.
Gastaba en seguridad
Tras perder a los escoltas del Estado Mayor, pagados con recursos del erario, Fox contrató los servicios de la empresa LIMVIPRO, especializada en seguridad privada, a fin de resguardar sus inmuebles.
Desde diciembre pasado, el guanajuatense ya no cuenta con pensión ni con elementos que se encarguen de su seguridad y la de su familia.
LIMVIPRO cuida las propiedades de Fox, entre ellas el Centro Fox, su restaurante, un hotel y dos ranchos, uno situado en el interior de San Cristóbal y el que se localiza en la comunidad Nuevo Jesús del Monte.
Ayer, el restaurante Las Delicias de San Cristóbal y el hotel Boutique de Fox funcionaron de manera normal; sin embargo, ningún integrante de la familia Fox acudió a la misa dominical en la parroquia de la Purísima Concepción.
En la comunidad, nadie cree la versión de que un comando trató de ingresar al domicilio del ex Presidente el sábado por la mañana. Ni el párroco que oficia la misa dominical.
“Todo está tranquilo, no creo que trataran de entrar, no sé, hay mucha vigilancia privada”, dijo el sacerdote Manuel Mendoza, consultado por REFORMA.
También señalaron que la presencia de los efectivos militares enviados por indicaciones del Presidente López Obrador, para cuidar a Fox y su familia, no fue notoria.
Tampoco hubo presencia policiaca, ni de efectivos municipales o estatales que resguardaran el poblado.
Fuente: El Norte