Monterrey, N.L.- Militantes morenistas en Nuevo León acusaron ayer que grupos afines a la superdelegada Judith Díaz están utilizando todo el aparato federal para quedarse con las posiciones de congresistas en la entidad.

Los militantes inconformes señalaron que, pese al llamado del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de no registrar a postulantes que sean funcionarios federales, en la entidad hay al menos unos 30 empleados servidores de la nación que aparecen como aspirantes a congresistas.

Además, también están registrados Diputados federales y locales en el listado de aspirantes.

Los Diputados locales Waldo Fernández, Anylú Bendición Hernández y Jessica Elodia Martínez, además de la Diputada federal Berenice Martínez –hija de la superdelegada Díaz–, figuran en la lista de aspirantes.

El próximo domingo, Morena elegirá a 120 congresistas en Nuevo León, 10 por cada uno de los distritos federales de la entidad, que serán cinco mujeres y cinco hombres, quienes tendrán voz y voto en la elección del nuevo dirigente estatal del partido y del líder nacional.

Entre los grupos que pelean el poder está el de Díaz y Grecia Benavides, quien es coordinadora de la promoción y defensa del voto de Morena en la entidad, y el de la ex candidata a la Gubernatura, Clara Luz Flores, y su esposo, Abel Guerra.

Los congresistas elegirán el 7 de agosto próximo a la nueva dirigente estatal de Morena, que deberá ser mujer en la entidad por acuerdo de la agrupación política.