¿Se puede aprender a caer? Trucos que hay que saber pero que no hay que practicar
Dominar las caídas es algo casi innato. Hay personas que son ágiles como un gato y de alguna manera saben caer siempre “de pie”, como se suele decir. Realmente caerse también requiere técnica. Los que se caen y no suelen hacerse mucho daño no es porque tengan suerte, suele ser porque tienen una habilidad innata para amortiguar la caída.
En caso de volcar por delante del manillar hay que intentar no caer a plomo, no frenar en seco contra el suelo, sino intentar rodar sobre el hombro para absorber parte de la energía del impacto. Esto es fácil de decir, pero difícil de hacer, salvo que recibamos clases de Judo o algún tipo de arte marcial donde te enseñan a volcar.
Básicamente lo que hay que hacer es, cuando estamos en ese punto en el que la caída es inminente, frenar el instinto de parar el golpe, y llevar la barbilla hacia el pecho: detrás de la cabeza viene el cuerpo y así podremos rotar sobre la espalda.
Al contrario que como hemos recomendado en otras ocasiones, y por razones obvias, esta vez no te vamos a recomendar que lo practiques hasta conseguirlo, sino más bien que intentes recordarlo y que confíes en que salga en el momento oportuno. ¡Esperamos que no sea nunca!
Club de Ciclismo Titanes de Caderyta