Linares, N.L.-Un joven interno de un centro de rehabilitación ubicado en Hualhuises, perdió la vida y los directivos del anexo se contradicen por las causas del fallecimiento.
José Agustín Tienda Ramírez, de 23 años de edad, se encontraba desde hace nueve meses en el centro de rehabilitación “Recuperando Familias, Proyectando Vidas”, ubicado en la Carretera Nacional, a la altura de Hualahuises, donde lo habían internado sus padres.
El día de ayer sus padres recibieron una llamada del anexo donde les notificaban que su hijo había muerto en una riña.
De inmediato sus progenitores Agustín Tienda Dávila y Alma Delia Ramírez Martínez acudieron al lugar, donde en forma sospechosa les comunicaron que su hijo había fallecido por broncoaspiración por una flema, pero le impidieron ver su cuerpo para reconocerlo.
Inconformes sus padres, intentaron ver el cuerpo de José Agustín para ver el cambio de versión de una muerte violenta a una muerte natural, pero no les fue permitido verlo y hasta el momento de esta redacción, no les habían entregado su cadáver.
La familia, que radica en Linares, recibió una tercera versión como resultado de la autopsia en la que se decía que el joven interno había muerto de un infarto.
La familia exige aparte del cuerpo de José Agustín, se investiguen las verdaderas causas de su muerte y el porqué el cambio de las versiones del fallecimiento.