Cuando llueve la ciudad se convierte en un caos, los coches pitan, las calles se ponen resbalosas y la verdad es que con la regadera abierta sobre tu cabeza es más difícil concentrarse, así que te dejaremos estos consejos para que los tengas en cuenta esta temporada de lluvias e inundaciones.
Compra una salpicadera para tu bicicleta.
Es cierto, la salpicadera es poco o nada estético para tu bicicleta, pero si usas tu bicicleta como medio de transporte es mejor la salpicadera que llegar con el trasero mojado al lugar a donde te diriges.
El cambio de ropa.
En tu mochila pues traer unos shorts y ropa interior y una playera de repuesto, si te garra un aguacero repentino tendrás ropa decente y seca con la cual estar. Mete este cambio en una bolsa y déjala en tu mochila de manera permanente al menos esta temporada de lluvia. De esta manera nunca te tomará por sorpresa el agua.
Impermeable.
Consigue un impermeable, un impermeable de plástico grueso (además de tu chamarra habitual) y cuando caiga la lluvia estarás preparado. Llévalo siempre incluso si parece que no va a llover.
Los tenis.
Sabemos que los pies y los tenis son una de las partes más difíciles de proteger cuando se trata de la lluvia y las inundaciones. Los zapatos después de una buena tormenta quedan húmedos por dentro y puede ser que su vida útil se reduzca si no los tratamos adecuadamente. Mete periódico u hojas o lo que tengas de papel dentro del zapato; el papel absorberá toda la humedad y el agua, en dos días con esta técnica tendrás tus zapatos tan secos como cuando los compraste.
Consigue unos lentes claros.
Cuando llueve fuerte y hay viento nuestra capacidad para ver disminuye porque las gotas golpean nuestros ojos, si conseguimos unos lentes claros podemos usarlos hasta en condiciones de baja luminosidad, de esta manera podemos proteger nuestros ojos de la lluvia y ver mejor en el aguacero.
QUE LA LLUVIA NO TE DETENGA.
Fuente: Revista Bike
Club de ciclismo Titanes de Cadereyta