Estos consejos te ayudarán a lograrlo.
Unos sencillos cambios en tu entrenamiento pueden convertirte en el ciclista que tanto deseas ser. Con estos consejos rodarás durante muchos kilómetros sin morir en el intento.
Un buen calentamiento e inicio
Uno de los errores más comunes, es comenzar sin un calentamiento y estiramientos previos. Nunca los olvides: no sólo mejorarás tu rendimiento, también evitarás lesiones. Empieza a rodar de forma suave para que tus músculos estén listos para cuando incrementes la velocidad. De este modo no te agotarás desde el inicio.
Desayuna bien
Prepara tu cuerpo para que desde el inicio tenga la energía necesaria y los primeros kilómetros no te agoten. Los alimentos son utilizados por nuestro organismo como energía durante las primeras horas de una larga rodada y te ayudarán a tener mayor resistencia durante más tiempo.
Cambios de posición
Permanecer en la misma posición durante horas con la misma cadencia te causará fatiga y terminarás con dolores musculares intensos. Trata de cambiar la posición de las manos o la del sillín, haz variaciones de cadencia para cargar trabajo de más en los mismos músculos.
Buena hidratación durante la ruta
¡Las paradas para reponer y recuperar energía son básicas! Prepara una mochila con una hidratación que sea suficiente para los kilómetros que tienes pensados hacer y, de paso, algunos alimentos como frutos secos o barritas de cereal. Con una buena planeación de líquidos, podrás tener un mejor desempeño en las rutas más largas.
El agua no puede faltar, así como las bebidas isotónicas que te ayuden a reponer el líquido que pierdes al sudar, bebidas que contengan los 8 iones que ayudan a reponer los electrolitos perdidos de modo más eficiente, sin calorías.
Club de Ciclismo Titanes de Cadereyta