Cadereyta Jiménez, N.L.- La investigación por la muerte de un bebé de 18 meses de edad llevó a la Policía Ministerial a localizar una bodega en Cadereyta donde había 327 migrantes que estaban sin agua ni comida desde hace días.

En el grupo, que estaba hacinado, había 120 menores, incluyendo niños de sólo unos meses de edad.

De acuerdo con una fuente allegada al caso, el hallazgo se dio luego de que un pollero permitió que llevaran a atender a un pequeño, que tenía 10 días con calentura.

Sin embargo, debido a un cuadro de deshidratación severa, el bebé falleció cuando era atendido en la Clínica Virginia, donde dieron aviso a las autoridades, por protocolo.

Se dijo que, al interrogar a los padres del menor, agentes se dieron cuenta de que eran extranjeros, por lo que, al ampliar la investigación, fueron hasta el lugar donde vivió el bebé.

Al acudir a una bodega en la calle Jesús García 101, en la Colonia Ampliación Nueva Cadereyta, localizaron a decenas de migrantes y dieron vista al Instituto Nacional de Migración.

Alrededor de las 17:00 horas de ayer, agentes del INM, en coordinación con la Ministerial y la Guardia Nacional, Fuerza Civil y Policía de Cadereyta, llegaron a la bodega, donde fue localizado el grupo hacinado. Aunque trascendió que al momento del operativo algunos se fueron corriendo, esto no fue confirmado.