Guillermo Luján. Lanzador de Toros.

Por: Rogelio González García

Tremendo regalo de reyes, se llevaron familias y aficionados, congregados en el campo de veteranos, al ser testigos de una contienda histórica, dónde una pléyade de grandes patriotas, protagonizaron un juegazo de grandes ligas con el sufrimiento incluído, dónde los toros de Montemorelos del Ing. Roberto Téllez, sudaron la camisola y jugando más con el corazón en las manos, lograron una victoria de oro molido, sobre el trabuco de Buenos Aires de Don Guadalupe Escobedo, por disputada pizarra de 8 carreras a 7.

El estelar lanzador de la bola de fuego, Guillermo Luján, se llevó los reflectores de la gran película, soportando 3 lustros de imparables y 3 ponches recetados. Su gran experiencia y colmillazo retorcido, lo llevaron a salir adelante, después de perder la goma, otorgando 13 bases por bolas, que no supieron capitalizar sus rivales. Estuvo avalado con una joyita de fildeo, por parte del jardinero central, Juan Gilberto García y otra para salvar el juego, por parte de el tercera base Roberto Téllez, al detener con el pecho un cañonazo de fuego, con Marcos Duque en tercera base, que amenazaba con dejarlos en el terreno.

La carrera de la diferencia, apareció en la superficie de la entrada 14, después de uno abajo, el primera base Mario Narváez, tira cepillazo al prado derecho, que trató de atrapar de agujetas Fernando Ortíz, llegando parado hasta la tercera base, dejando listo el escenario, para que apareciera el héroe de la gran epopeya, el segunda base Eliúd Saldívar, con el mortero letal de la victoria. Por Buenos Aires abrió la contienda, Samuel Sánchez, cubrió 7 entradas para igual número de carreras, siendo 4 de ellas inmerecidas, terminó el derrotado José Aguilar. Otra joyita de fildeo, estuvo a cargo del jardinero central Salvador Rodríguez, al correr la milla para quedarse con un fogonazo de los astados.