• Inicia Semana Mundial de la Lactancia Materna, conmemorada del 1 al 7 de agosto.

• Tendrán Hospital de Ginecología y Obstetricia No. 23 y las UMF ponencias y charlas informativas para sensibilizar a madres, familias y personal de salud sobre la importancia de la lactancia.

• Ofrece lactancia al bebé protección contra enfermedades como la diarrea, gripa, infecciones, alergias, estreñimientos, cólicos, reflujo, obesidad, muerte súbita, diabetes, entre otras.

La lactancia materna representa el primer lazo de amor y el mejor regalo que una madre puede otorgar a su hija o hijo al nacer.

Por sus grandes beneficios y protección al recién nacido contra múltiples enfermedades, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León promueve, del 1 al 7 de agosto, la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

Durante estos siete días, la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Ginecología y Obstetricia No. 23 realizará una serie de ponencias y charlas informativas para personal de salud, madres lactantes, familiares y derechohabientes en general, en las que se abordarán los beneficios tangibles de la lactancia materna, nuevos hallazgos, buenas prácticas, entre otros temas.

Asimismo, todas las Unidades de Medicina Familiar (UMF) tendrán actividades para fortalecer la promoción de esta práctica, indispensable para el sano desarrollo de los bebés.

En la práctica, el proceso inicia con la sensibilización del personal médico, de Enfermería, Trabajo Social y Nutrición en las consultas de control prenatal en las UMF, donde se informa a mujeres embarazadas sobre los beneficios de la lactancia materna.

En los hospitales del IMSS, a partir de los primeros minutos del nacimiento, se instruye a las mujeres sobre las técnicas de amamantar y la conservación de la leche materna, pero, sobre todo, la importancia del apego en los primeros 30 minutos después del nacimiento.

En los primeros cuatro días después del parto, se produce el calostro, líquido amarillento, bajo en grasa y lactosa, pero rico en leucocitos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales que fortalecen y previenen al bebé de enfermedades respiratorias y gastrointestinales.

En niños con bajo peso al nacer, la lactancia materna permite una regulación térmica de la persona recién nacida, estabiliza la frecuencia cardiaca y respiratoria, y ayuda a la estimulación multisensorial, entre otros beneficios.

El Seguro Social promueve que la leche materna sea la alimentación exclusiva durante los primeros seis meses de vida y complementaria hasta los 2 años o más, por los altos beneficios que representa para la salud del bebé y de la madre.

El bebé queda protegido de enfermedades como la diarrea, gripa, infecciones, alergias, estreñimientos, cólicos, reflujo, obesidad, muerte súbita, diabetes, entre otras.

También se previene de caries y evita malformaciones del maxilar; mejora el desarrollo intelectual, psicomotor y la agudeza visual; evita que sufra de ictericia, piel amarilla; además, le brinda protección, cariño, confianza y seguridad.