“Como grupo de trabajo lo vemos como una buena noticia, pero hasta ahí..”: Antonio Hernández.

Miguel Oscar Pérez
CADEREYTA JIMÉNEZ, N.L.
El conocido ambientalista Antonio Hernández aplaudió el pronunciamiento del actual presidente electo Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que en el siguiente sexenio que está por iniciar se prohibirá el uso del sistema “Fracking” que tanto daño causa al medio ambiente y sobre todo a los mantos acuíferos y pozos de agua para consumo humano.
“Nosotros como grupo de trabajo recibimos de buen modo la declaración de Andrés Manuel López Obrador, lo que haría falta es que se traduzca en actos de gobierno”, manifestó.
Aceptó que la declaratoria no es una promesa de campaña, pero si se hizo pública en tres medios informativos de alcance nacional, y no fue desmentida por el presidente electo.
“Es decir por ejemplo una ley que prohíba la fractura hidráulica o que se prohíba el uso de agua en proyectos de fractura hidráulica”, señaló el conocido ambientalista integrante del grupo de Defensa de la Madre Tierra, sector ecologista que denunció públicamente la amenaza que se cierne sobre más de 100 comunidades de Cadereyta por el “Fracking”.
¿Ustedes le creen al nuevo Presidente electo? Se le cuestionó en entrevista telefónica.
“Como grupo de trabajo lo vemos como una buena noticia, pero hasta ahí; reconoceremos lo positivo del anuncio hasta que se traduzca en actos de gobierno”, mencionó el férreo defensor del medio ambiente.
Dijo además que de los daños del “Fracking” cerca de Cadereyta hay antecedentes, ya que en Los Ramones se explotaron dos pozos con ese método que consiste en inyección de millones de litros de agua con químicos altamente contaminantes para fracturar las placas de rocas en el subsuelo.
Mencionó que los pozos Nerita y el Tangram 1, provocaron sismicidad en la zona y contaminación en los pozos de agua que utilizan algunas comunidades como el Carrizo y La Conquista
Para concluir, aconsejó a los jimenenses que pueden ser afectados por este tipo de proyectos que los rechacen y no permitan que entren las empresas a sus comunidades.