Por: Dr. José Ascención Tijerina Flores

Uno de los personajes más destacados de nuestra patria, por el amor demostrado a sus semejantes, sin duda es Jesús García Corona bien llamado “El héroe de Nacozari”. Desgraciadamente en el olvido en épocas actuales no obstante la demostración de su comportamiento.
Nuestro personaje de hoy muere un 7 de noviembre en el pueblo de Nacozari estado de Sonora en el norte de nuestra patria.
Nacido en Hermosillo del mismo estado el 13 de noviembre de 1881. Jesús se sintió empujado por la necesidad de empleo, la atracción de las vías del tren y la necesidad de trabajar lo hicieron decidirse a los 17 años de vida solicitar trabajo en la empresa concesionaria del ferrocarril de la minera, entrando a laborar como aguador y en el breve tiempo de 3 años llegó a ser “Ing. De máquinas”.
En virtud de su alto desempeño, durante el año de 1904 fue premiado con un viaje a San Luis Missuri, hecho que agradeció por siempre.
El 7 de noviembre de 1907 tomó la conducción de un tren que no le correspondía debido a que Alberto Biel (Conductor oficial de esa máquina) no se presentó al trabajo por estar enfermo, así que Jesús sin pensarlo dos veces abordó las máquina y de inmediato inició el primero de tres viajes que estaban programados en ese día hasta la mina de “Pilares”.
Fue y vino a Nacozari una vez y cuando iba de regreso en el segundo viaje un mensajero abordó el tren en el poblado “El Seis” avisándole que debía trasportar 10 toneladas de pólvora hasta la entrada de la mina.
Estacionado en Nacozari, sus cargadores subieron el peligroso explosivo sin acomodarlo debidamente pues estaba demasiado cerca de la máquina, así que al moverse ésta las chispa que de forma natural produce el carbón cuando se quema azuzadas por el viento, llegaron hasta la parte donde estaba la dinamita y rápidamente el fuego se apoderó de todo el tren.
Intentando apagarlo por todos los medios pronto se convencieron que la tarea era imposible, así que Jesús le grito a su cuadrilla que le acompañaba que saltaran del tren en marcha y el se fue solo conduciendo e imprimiéndole toda la velocidad para retirarse de la zona poblada.
A las 14:20 hrs. Se escuchó tremenda explosión cuyas ondas expansivas llegaron hasta el pueblo de Nacozari sacudiendo casas y quebrando vidrios, fue tal la magnitud de la detonación que la locomotora desaparición totalmente.
En el “Seis” hubo trece muertos entre mujeres niños y obreros que estaban cerca de la vía, pero en cambio se salvaron varios cientos de pobladores de Nacozari.
Por supuesto Jesús perdió la vida de manera instantánea quedando poco restos de su humanidad para ser identificado, de esta forma desapareció un mexicano que entregó su vida para salvar un pueblo y a sus habitantes.
Hoy lo recordamos haciendo justicia a su valor como ciudadano que deja el ejemplo de valentía y amor a sus semejantes.
Gracias