Los mercados accionarios se encuentran en terreno negativo, mientras que los rendimientos de los bonos gubernamentales y el dólar están al alza, particularmente frente a las monedas emergentes. La aversión al riesgo ha aumentado tras comentarios hawkish de miembros de la Reserva Federal la semana pasada, lo que ha generado preocupaciones sobre tasas de interés aún más altas debido al repunte de los precios del petróleo.

En Estados Unidos, funcionarios de la Reserva Federal han mantenido una postura monetaria restrictiva mencionando que es posible al menos otro aumento a la tasa y que los costos de endeudamiento pueden permanecer altos más tiempo para llevar a la inflación hasta su objetivo del 2%.

Además, se han renovado los temores en el sector inmobiliario de China después de que Evergrande canceló reuniones con acreedores en el último minuto para reevaluar su plan de reestructuración, y otros desarrolladores también enfrentan problemas que podrían resultar en un mayor contagio.

Los legisladores estadounidenses advirtieron ayer que era cada vez más probable un cierre del gobierno a medida que no se muestran avances para resolver un estancamiento presupuestario. Miles de trabajadores federales podrían verse obligados a quedarse en casa, paralizando a grandes sectores del gobierno estadounidense,si no se llega a un acuerdo antes del 1 de octubre.

Esta semana, los mercados estarán especialmente atentos a la decisión de política monetaria de Banxico en México. Se espera que la tasa de referencia se mantenga sin cambios en 11.25%, en línea con el consenso. Sin embargo, se prevé que haya revisiones al alza en las proyecciones de inflación para los próximos trimestres, lo que reafirma la necesidad de cautela.

El sindicato de escritores de Hollywood y los principales estudios dijeron anoche que habían llegado a un acuerdo tentativo para poner fin a una huelga que ha paralizado casi por completo la producción de cine y televisión en Estados Unidos durante 146 días.

Por último, el peso mexicano ha experimentado una caída del 0.7% el lunes, siguiendo la tendencia de la mayoría de las monedas emergentes, debido a la preocupación en relación al mercado inmobiliario chino y la preocupación de que los bancos centrales tengan que mantener las tasas de interés altas durante más tiempo. La moneda azteca se mantiene cerca de los 17.40, barrera que atrajo compradores de pesos en julio y agosto. De volver a romper la zona, 17.40-17.44, abrirá la posibilidad de que volver a buscar a los 17.70, sin embargo, de no hacerlo se mantendrá en el rango de los 17.10-17.40.