Los mercados accionarios muestran un movimiento positivo alrededor del globo, favorecido y dando continuidad por los datos de inflación dados a conocer el día de ayer. Por su parte, el dólar presenta perdidas frente a la mayoría de las divisas, tanto emergentes como monedas del G-10, exceptuando el peso mexicano y el argentino. Por otro lado, las materias primas, como el petróleo, oro y hierro, presentan ganancias. En relación con las criptomonedas, estas muestran modestos avances, operando cerca de niveles clave.

Tras los datos del IPC que muestran que la tasa de inflación de Estados Unidos se deslizó al nivel más bajo en dos años, el dólar cayó a un mínimo de 15 meses. El dólar ha desafiado las predicciones de una caída prolongada desde al menos el comienzo del año, pero los principales administradores de dinero dicen que ahora está en un tiempo prestado a medida que las tasas de interés de Estados Unidos alcanzaron su punto más alto, o al menos esa es la expectativa.

Los precios al productor de junio se publicaron en 0.1% m/m, por debajo del pronóstico de consenso de 0.2%, elevando la variación anualizada a 0.1% desde el 0.9% anterior. En tanto, el componente base subió 0.1%, por debajo de lo esperado, con una variación anualizada de 2.4% de 2.6%. Si bien el bajo nivel de variación anual está respaldado por una alta base de comparación, también es un reflejo de menores presiones de precios dada la reducción de problemas en las cadenas de suministro globales.

Las cifras de la balanza comercial de junio para China fueron particularmente decepcionantes. Mientras tanto, las importaciones cayeron -6.8% (consenso esperado -4.1%).

En México, las miradas siguen puestas en el peso, que ayer cerró por debajo de la barrera de los 17 por dólar, incluso antes las crecientes advertencias de que la moneda está cada vez más sobrevaluada.  Durante la sesión de ayer alcanzo un máximo de hasta 16.80, no visto desde 2015, la debilidad del dólar continua por lo que no se descartan niveles más bajos, aunque el espacio de apreciación cada vez menor, al menos en un sentido técnico.