Los mercados financieros se mantuvieron estables el miércoles después de que

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, expresó preocupaciones sobre

los riesgos potenciales para el mercado laboral mientras busca más evidencia de

una desaceleración en la inflación. Los rendimientos de los bonos del Tesoro no

mostraron cambios significativos, y los operadores continuaron haciendo

apuestas alcistas sobre un repunte de los bonos durante julio. Powell se dirigirá

al Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes más tarde

ese día.

En este sentido, los futuros de acciones estadounidenses y europeas continuaron

mostrando ganancias, con el índice S&P 500 alcanzando su 36° máximo récord

en lo que va del año. Este comportamiento refleja la confianza del mercado en

las políticas actuales de la Reserva Federal, aunque persisten las preocupaciones

sobre la estabilidad del mercado laboral y la necesidad de más datos sobre la

inflación. En el caso de las commodities, estas también se ven favorecidas de un

mayor apetito por riesgo, con el oro, la plata y el petróleo repuntando. Por su

parte, en el caso de las cryptomonedas, se observa otro avance a medida que los

riesgos generados por Mt Gox se reducen, aunque todavía se mantienen por

debajo de niveles claves.

En el contexto de las elecciones estadounidenses, los inversores siguen sin tener

claridad sobre cómo operar. Los demócratas están considerando su apoyo a la

candidatura de Joe Biden, mientras que la Casa Blanca intenta centrar la

atención en las políticas de Donald Trump. En China, los líderes se reunirán en un

evento importante la próxima semana que podría revitalizar un mercado

bursátil en dificultades. Aunque se espera que este encuentro y el progreso en

las ganancias empresariales impulsen las valoraciones, el historial del índice

compuesto de Shanghái muestra rendimientos modestos después de reuniones

similares.

Las monedas latinoamericanas, lideradas por el peso chileno y el real brasileño,

superaron a otras monedas de mercados emergentes después de los

comentarios más dovish de Powell, que aumentaron el apetito por activos de

mayor riesgo. Se espera que el “carry trade” con monedas latinoamericanas,

entre ellas el peso mexicano, se reactive a medida que disminuya la volatilidad,

mientras que la inflación persistente en la región refuerza la necesidad de

políticas monetarias más restrictivas por parte de los bancos centrales.

El peso avanza por 6ta ocasión en sus ultimas 7 sesiones y alcanza su mejor nivel

en mas de un mes, siendo una de las mejores monedas frente al dólar tras los

comentarios de Powell. La moneda azteca rompe pone a prueba el nivel de 17.87

para buscar niveles cercanos a los 17.80, que de perforarlo pudiera alcanzar los

17.50 en el corte plazo y a la espera del dato de inflación estadounidense el día

de mañana.