Los mercados muestran una apertura semana mixta, con el dólar sin una dirección definida entre los pares emergentes y los del G-10. Los rendimientos del Tesoro están aumentando a lo largo de la curva, con los aumentos más pronunciados en las notas a dos y tres años. Por otro lado, los precios del petróleo muestran una caída importante cayendo cerca de un 4%, donde se le suman las caídas del oro y la plata, además de las cryptomonedas.

En el mercado de cáptales, los movimientos positivos son vistos en Europa y Estados Unidos y aunque el volumen se ha visto reducido considerablemente esta semana dada la espera de eventos de alto impacto, sobresalen movimientos  de las empresas tecnológicas, que lideraban alrededor de los 11 sectores del S&P500, con empresas como Adobe, Biogen o llumina.

Esta semana es crucial para las expectativas de política monetaria, ya que se llevarán a cabo las decisiones de los bancos centrales de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón y el Banco Popular de China. Además, se esperan los datos de inflación de mayo tanto en Estados Unidos como en la Eurozona.

UBS Group AG anunció que ha completado formalmente la adquisición de su rival más pequeño Credit Suisse Group AG, creando un gigante bancario suizo responsable de supervisar un balance de 1.6 billones de dólares.

El peso mexicano sube junto con la mayoría de sus pares, a pesar de la caída de las materias primas, que enfrentan una sesión negativa en medio de las perspectivas inciertas para la economía de China. Sin embargo, es importante mencionar que técnicamente, la moneda azteca  se acerca a un índice de fuerza relativa de 30, que generalmente es considerado un área de sobrecompra, por lo que no sorprendería a un rebote, para operar por encima de los 17.30. Sin embargo, esta mañana alcanzó los 17.24 en las primeras horas del día, por lo que la zona de 17.00-17.10 tampoco se ve descabellada, sin embargo dependerá de los factores externos que darán dirección entre la fortaleza o debilidad del dólar.