Cadereyta Jiménez, N.L.- La violencia en Cadereyta sigue escalando.

En hechos distintos ayer fueron ejecutados dos hombres, con los que ya suman 36 asesinatos en lo que va del año, según recuentos periodísticos.

En el primero de los casos, pistoleros que se desplazaban en una motocicleta ejecutaron a un ex recluso que en el 2017 fue trasladado del Penal del Topo Chico a una penitenciaría federal en Michoacán por ser considerado como de alta peligrosidad.

El occiso fue identificado como Sergio Damián Loera Garibay y era señalado como un líder de los zetas y contaba con antecedentes desde el 2011 por delincuencia organizada.

Tras estar dos años en un reclusorio michoacano, Loera recuperó su libertad sin que trascendiera públicamente.

De acuerdo con las investigaciones, Loera Garibay fue acribillado por sicarios que lo interceptaron en una motocicleta, en la Colonia Candelario Ríos.

Extraoficialmente se dijo que el ex recluso era conocido en Cadereyta porque desde el 2010 junto con cómplices de los Zetas cometía delitos de alto impacto.

Además trascendió que actualmente, el hombre había cometido múltiples asaltos a negocios en el mismo municipio.

Horas más tarde, el cuerpo de un hombre con dos heridas por arma de fuego en la cabeza fue encontrado, en la Carretera a San Mateo, en un lugar conocido como Tecatón.

El reporte de un hombre herido a la central de radio de la Policía de Cadereyta movilizó a los uniformados, quienes encontraron a un hombre inconsciente.

Socorristas de la Cruz Verde municipal, confirmaron la muerte del hombre, de unos 40 años, quien hasta anoche no había sido identificado.

Junto al cuerpo se localizaron 4 casquillos calibre .38 y a unos metros un auto Stratus que se presume era del occiso.

Apenas el domingo, Alan Jonathan Hernández, de 23 años, fue ejecutado en la Colonia Alberos, la cual suma seis ataques a balazos en el año.La disputa entre grupos criminales antagónicos por el control de Cadereyta aparentemente es el motivo del recrudecimiento de la violencia.

Fuente: El Norte