Internacional
Prohíben estudiar a jóvenes palestinos liberados por Israel
Jerusalén. Mohamed al Salaymeh esperaba volver a la escuela tras pasar varios meses preso en una cárcel en Israel y ser liberado como parte de un acuerdo con el movimiento palestino Hamas, pero una directiva de las autoridades israelíes le impide retomar sus estudios.
Ahora, está en el limbo debido a que el Ministerio de Educación israelí prohíbe a los estudiantes de la zona de Jerusalén Este, que está anexada y ocupada, volver a estudiar tras haber sido encarcelados.
“Mi sueño es volver” a estudiar, contó el joven de 16 años en una entrevista delante de su antigua escuela ubicada en el barrio de Ras al Amud en Jerusalén Este, un territorio donde viven 230 mil israelíes y 360 mil palestinos.
Israel acordó el mes pasado una tregua temporal con Hamas que permitió la liberación de 80 rehenes que estaban retenidos en Gaza desde que los milicianos del movimiento islamista palestino lanzaron un violento asalto en territorio israelí el 7 de octubre, que dejó mil 140 muertos, en su mayoría civiles.
A cambio, Israel aceptó liberar a 240 palestinos presos en cárceles israelíes.
Los milicianos de Hamas tomaron cerca de 250 rehenes durante el ataque del 7 de octubre.
Esta ofensiva desencadenó una guerra con Israel en la que han muerto cerca de 18 mil 800 personas en Gaza, según las últimas cifras publicadas por Hamás, que gobierna este territorio palestino.
Mohamed fue arrestado junto a tres de sus primos, Moataz, de 15 años, Ahmed, de 14, y Ayham, de 13.
El más joven fue detenido en arresto domiciliario y los otros pasaron cerca de cuatro meses presos tras ser acusados, sin haber sido imputados formalmente, de haber lanzado piedras contra un asentamiento de colonos judíos cerca de su barrio.
“¿A dónde voy a ir? No hay ningún lugar. Me voy a quedar en mi casa. No puedo trabajar porque tengo menos de 18 años”, se lamenta Ahmed. Moataz, por su parte, relató que tiene miedo de tener que repetir el año escolar.
“En la calle, sin ningún futuro”
La directiva del Ministerio de Educación israelí afecta a 48 menores. Específicamente las autoridades precisaron a AFP que los adolescentes liberados no serán autorizados a volver a las escuelas antes del final de las vacaciones del primer semestre, el 10 de enero. Después de esa fecha, el tema volverá a ser analizado.
El padre de Ahmed, Nayef al Salaymeh fue citado por la municipalidad y afirmó que en la reunión le sugirieron que los adolescentes sean transferidos a otras escuelas.
“Nos negamos porque crecieron en esta escuela de nuestro barrio”, relató el padre que expresó su temor de que los jóvenes terminen “en la calle, sin futuro”.
“Ellos destruyen nuestros sueños y nuestras ambiciones, para convertirnos en un pueblo atrasado”, lamentó.
“Un derecho humano”
Amin al Abasi, de 17 años, está en una situación diferente. El joven decidió irse a una escuela controlada por la Autoridad Palestina, que tiene un control parcial de asuntos administrativos en Cisjordania ocupada.
Al Abasi decidió irse a otra escuela “para no perder el año”, pese a que su madre, Abir, afirma que el nuevo centro está lejos y es de difícil acceso.
El joven fue condenado a 20 meses de cárcel por participar en enfrentamientos en el barrio de Silwan, que está junto a la ciudad vieja de Jerusalén, donde ya hubo tensiones entre los habitantes palestinos y los colonos judíos.
Cuando fue liberado, ya había pasado 13 meses preso.
Jaled Zabarqa, un abogado que ha examinado casos parecidos, pero que no representa a ninguno de los menores afectados, afirmó que esta prohibición va a en contra con la ley israelí, que estipula que la educación es obligatoria.
“La educación, como un derecho humano, no debería estar supeditada a temas políticos”, estimó.
Tal Hassin, una asociación que defiende los derechos civiles en Israel, señaló que muchos de los jóvenes “nunca fueron condenados, solo fueron sospechosos”
La organización indicó que espera el final de las vacaciones para saber cuál va a ser la decisión oficial y qué acciones legales se pueden tomar.
Hasta entonces, Mohamed se aferra a la esperanza de volver a su escuela.
“Mi educación es mi única arma”, dijo.
FUENTE: LA JORNADA
Créditos foto: AFP