Monterrey, N.L.- Citricultores de Nuevo León temen que la cosecha de este año pueda verse totalmente dañada por las temperaturas de hasta -4 grados centígrados que se han registrado en las huertas del sur del Estado.

Incluso, advirtieron, los daños podrían alargarse hasta la cosecha del ciclo 2021/2022 y en ello coincidió el Comité de Sanidad Vegetal de Nuevo León (Cesavenl), organismo conformado por representantes de los Gobiernos del Estado y federal, además de los mismos productores.

Se trata de unas 250 mil toneladas que faltaban por cosechar del ciclo 2020/2021 y cultivadas en unas 25 mil hectáreas en huertas comerciales de los municipios de Allende, Montemorelos, General Terán, Hualahuises, Linares y Cadereyta.

Gerardo Elizondo Barba, citricultor en Linares, dijo que es prematuro definir con claridad el grado de afectación, aunque refirió que esta helada es una de las más fuertes que ha resentido la región citrícola.

Explicó que la fuerte preocupación de un daño total deriva del número de horas en que las huertas han sufrido con temperaturas de hasta -4 grados centígrados.

“Después de la helada del 89 ésta es la más fuerte que hemos tenido y nos pegó en toda la zona y todavía faltan las bajas temperaturas de mañana (la madrugada del martes).

“Considerando que estuvimos a -3 y -4 grados podemos partir de la premisa de que ya hay un daño, ahorita es difícil saber qué tanto, pero por las bajas temperaturas podríamos esperar un 100% de daño”.

Fuente: El Norte