Miguel Oscar Pérez
CADEREYTA JIMÉNEZ, N.L.-El director de la secundaria técnica 66 Israel Cavazos Garza, quien fuera acusado por padres de familia de inventar una extorsión telefónica, de manejos irregulares con el dinero de la escuela y señalado por maestros por acosos laboral, fue separado de su cargo y puesto a disposición del departamento de Laborales de la Secretaría de Educación.
El ex directivo del plantel, Raúl Martínez López, le fue notificado el viernes que ya no estaría al frente del plantel debido a su choque con su planta laboral y los padres de familia.
Ahora la secundaria en forma interina estará a cargo del subdirector Fernando Silva Blanco, hasta que la Secretaría designe a un nuevo director, para que se haga cargo del plantel.
El ahora ex director de la escuela que se encuentra ubicada en la colonia José O. Martínez, fue señalado por los padres de familia de obligarlos a cambiar el uniformes cuando n había necesidad, bajo la sospecha de recibir una comisión por la venta.
Por otra parte, también lo señalaron por no entregar comprobantes de lo que gastaba con el dinero de los padres de familia, además de ser él quien manejaba el dinero a su antojo.
Llegó al punto de imponer mil pesos como apoyo voluntario a los padres de familia, cuando la cantidad sugerida es solo facultad de los padres de familia, mediante una asamblea.
Otro de los puntos fue que obligaba a los alumnos a la compra de un libro sin ninguna utilidad para ellos, pero que el director buscaba que los maestros obligaran a su compra, cuando no venía en la lista de los libros oficiales.
Uno de los casos más sospechoso es que anduvo investigando el número telefónico de un intendente, al que llamó para que le hiciera una compra para surtir el botiquín, pero en el trayecto a la farmacia, le marcaron al celular asegurándole que eran secuestradores y que le harían daños si no liquidaba cierta cantidad.
El intendente habló al director, quien asegura que pagó a los extorsionadores la cantidad de 15 mil pesos, pero con dinero de los padres de familia.
Está involucrado en el robo de una computadora lap top, que según su versión, fue hurtada de su escritorio, pero extrañamente no estaba forzada ninguna cerradura.
Además de tantas anomalía donde los perjudicadas eran las arcas escolares, también chocó con los maestros de la secundaria, ya que su trato era déspota y autoritario, además de amenazar y hacer comentarios a veces con índole sexual que incomodaba a las maestras.
Aunado a lo anterior, en el plantel se realizó una kermés, donde padres de familia y maestros pusieron lo necesario para la venta, más sin embargo las ganancias y venta en general quedaron en manos de Martínez López y ya no se supo su paradero.