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Las Instituciones

Por: Ing. Jesús Herrera Rábago

En cierta ocasión, un amigo psicólogo me comentaba que dos de las situaciones más traumáticas para las personas son: la experiencia de no saber quiénes son sus padres y el no encontrar el cuerpo de un familiar que ha fallecido.
La primera le afecta por la cuestión de no saber el fundamento biológico de su existencia, una especie de vacío psicológico sobre cuál es su origen; la segunda se vuelve más dramática, porque puede crear la fantasía de que pudiera estar vivo, pero al no encontrarlo, desgraciadamente se vuelve una angustia permanente. Por ello, si está muerto, al encontrar sus restos, el familiar, al menos, ya no vive en esa incertidumbre.
Recordé esto al ver que el Presidente electo se reunió con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en el 2014. El compromiso de dicho encuentro fue claro: conformar la “Comisión investigadora para la Verdad” de este caso, para ello, Obrador emitirá el primer día de su gobierno, un decreto presidencial que ordene a todas las instancias gubernamentales colaborar con las investigaciones para así eliminar las trabas que, a lo largo de estos cuatro año, han encontrado al realizar las pesquisas correspondientes.
Además, se pedirá formalmente a la ONU como a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se reactive la asistencia técnica para apoyar las investigaciones. La promesa es llegar a “la verdad histórica” de este caso tan lamentable sucedido en nuestra patria.
Este nuevo gobierno tiene una oportunidad magnífica para reivindicar a las instituciones de justicia de nuestra Patria, tan deterioradas por los gobiernos priistas y panistas, que con el afán de no dañar a las instituciones públicas, muchas escondieron la verdad, terminando por dejarlas en una posición de muy poca credibilidad o casi nula.
La estrategia de ocultamiento de la verdad ya no funciona como hace dos o tres décadas, donde la verdad de los hechos se ocultaba, porque bastaba pagar o callar a los medios de comunicación tradicionales para creer que con eso las instituciones públicas no se verían afectadas. Con las nuevas redes sociales es imposible mantener esa postura, al contrario, al querer esconderlas, el gobierno se desprestigia más.
Así las cosas, no sólo se trata de encontrar la verdad para hacer que paguen ante la justicia quienes realizaron tan atroces acciones, sino también para hacer justicia a estos padres, y por fin puedan encontrar la paz y el consuelo, ante el dolor de perder un hijo en estas condiciones.
Esta es mi opinión, usted tiene La Última Palabra.

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