Sansón

Por: Ing. Jesús Herrera Rábago

Suele suceder que cuando se acercan las elecciones cada partido o candidato echa andar la estrategia que piensa le atraerá la mayor cantidad de votos. Esto no es nuevo, ni algo fuera de lo ordinario, hasta resulta lógico.
El problema se agrava cuando el gobernante en turno puede reelegirse, pues tiene todo el aparato gubernamental para influir en sus votantes. En sentido estricto lo más recto y justo es que no lo haga, desgraciadamente es fácil brincar lo legal aunque en el fondo no sea ético.
En nuestro país vecino las elecciones se acercan, y obvio que el Presidente Trump ha empezado a llamar la atención de los votantes con temas que le dieron resultados hace tres años, y desgraciadamente uno de sus favoritos es el tema de los migrantes.
Para empezar a “calentar los motores”, como solemos decir, lanzó la amenaza de poner impuestos a los productos mexicanos, empezando por un 5% y amenazando subirlo si México no frena la inmigración.
En primer lugar, el tema migratorio no es culpa sólo de México, del flujo que llega a Estados Unidos no todos son mexicanos, muchísimos son centroamericanos o de otros continentes. Desgraciadamente pasan por nuestra patria para intentar entrar de forma ilegal.
En segundo lugar, la gran fuerza laboral de los Estados Unidos ha sido reforzada por millones de personas inmigrantes, como nación le deben muchísimo a la inmigración, estoy seguro que no hubieran llegado a ser la potencia que son, sin el trabajo de todos los que han llegado de diversas latitudes.
Desgraciadamente Trump supo manejarlo para levantar el orgullo de los americanos armando toda una campaña contra ellos, lo cual le funcionó para llegar a la Presidencia. Es lógico que si ya le funcionó, lo quiera volver a utilizar.
Aunque no estoy tan seguro que le vuelva a dar resultado como estrategia política, quizá solamente sus seguidores de ultranza lo aplaudan, pero aquellos que votaron por un cambio o lo hicieron para manifestar su voto de castigo, puede ser que ya no les sea tan atractivo. En eso, a mi parecer, se equivoca Trump.
El problema es que mientras son peras o son manzanas a la economía mexicana la pone a temblar porque es nuestro principal socio comercial. De hecho esta semana con el anuncio subió el dólar y la bolsa sufrió una caída.
Lo que se le olvida es que México es su amigo, se ponen medidas duras contra sus adversarios, pero no con quienes hay alianzas de diversos tipos, y precisamente este puede ser el gran error que no ha visualizado, los mismos norteamericanos ya les sonará agresivo y hasta desquiciado la actitud de Trump de agarrar de “piñata” a México para conseguir votos, lo cual se le puede revertir.
Así las cosas, el Gobierno Mexicano tendrá que manejar con “pinzas” este asunto, porque aunque a muchos les sale el orgullo nacionalismo bravucón, no es fácil cuando dependes económicamente de ellos. Como dice el dicho: “no hay que ponerse con Sansón a las patadas”, y si quieres ponerte primero hay que buscar cómo dejarlo pelón para restarle fuerza, lo cual lleva tiempo y no es tan fácil.
Esta es mi opinión, usted tiene La Última Palabr