Cobarde e irresponsable

Por: Ing. Jesús Herrera Rábago

Desde hace buen tiempo he considerado que la forma en que un político o servidor público deja su cargo, es un buen indicador para medir su talante o grandeza personal. Siempre menciono, por ejemplo, el caso del expresidente Ernesto Zedillo quien terminó su sexenio sin reproches, criticas, sin lanzar culpas o excusándose de lo que hizo o no hizo.
Muy diferente el caso de los expresidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón que se han distinguido por seguir metidos en la “grilla”, opinando, criticando, aprovechando cualquier oportunidad para salir a la palestra y sentirse importantes. El resultado es que la ciudadanía terminó hartándose de ellos.
Esta semana renunció Carlos Urzúa Secretario de Hacienda en los primeros meses del gobierno de AMLO, lo cual puede ser entendible y válido, pues cuando uno no se siente a gusto en un trabajo tiene todo el derecho a hacerse un lado, sin embargo, hay que hacerlo con “categoría” y elegancia.
Desgraciadamente lo hizo con una carta que, además de mostrar frustración y enojo, resulta como lo mencionó la diputada Tatiana Clouthier: “cobarde e irresponsable”, pues hace comentarios velados para dejar la duda y desatar todo tipo de aseveraciones negativas.
Tiene razón Clouthier cuando dice: “Lo que no se vale es que cuando dejas un comentario de esta naturaleza a la imaginación cada quien se imagina lo que quiere, y al imaginarse cada quien lo que quiere estamos creando un cantidad de fantasías o creando escenarios, o magnificando o minimizando las circunstancias; un puesto de esa envergadura obliga a una corresponsabilidad por el bien de México y no sólo aventar la piedra y esconder la mano”.
Usando la técnica del exvocero de Vicente Fox, lo que Tatiana quiso decir es que no sea “sacatón” y “cobarde” y si va abrir la boca, pues que tenga pantalones y lo diga con “santo y seña”, pero si no tiene el valor, ni tiene pruebas, mejor que se calle y se retire en silencio.
Es una pena que con toda la experiencia y la trayectoria de Urzúa, se preste a este tipo de juegos y ahora se haga la víctima. Como la misma diputada mencionó, si por ejemplo, le impusieron funcionarios, él tuvo la oportunidad de rechazarlos desde un principio y no ahora lo denuncia cuando se va.
Peor resultó su acusación de que personajes influyentes tienen “conflicto de intereses”, si los hay que los diga y punto, pero no se vale ponerlo en su carta de renuncia al estilo de programa de espectáculos señalando solo rumores.
Así las cosas, creo que Tatiana Clouthier, muy a su estilo y a su forma coherente de actuar, nuevamente, como lo hizo en la campaña, salió a defender muy bien a AMLO y a su gobierno. Y obvio que sigue sumando puntos para el 2021.
Esta es mi opinión, usted tiene La Última Palabra.